La semana pasada me encontraba saliendo del salón del curso de redacción que imparte la Lic. Isabel Samayoa, recorriendo el pasillo me vino un olor peculiar, venia desde el salón continuo, por supuesto me llamo la atención, olía a comida y como yo no había almorzado nada esa tarde, me acerque y decidí averiguar que era, vi que habían dos chicas una comía una hamburguesa y la otra un shuco, yo con aquel hambre y ese olor de un buen shuco esparciéndose por todo el salón, me pregunte ¿se dará cuenta la Licenciada si voy a comprar algo de comer? La verdad no lo creo porque la Lic. Es buena onda así que decidí, ya que andamos por aquí voy aprovechar a darme una mi vuelta haber que encuentro, buscaba algo para calmar mi hambre, por cierto, no les he dicho porque la licenciada nos había mandado fuera del salón, pues bien, ella nos indico que debíamos salir del salón y encontrar un lugar donde debíamos revisar unas tesis que nos había pedido la semana pasada, por supuesto era trabajo de grupo, debíamos comprender la estructura de dichas tesis , y para eso había que revisar su índice, yo con un animo de los mil demonios porque me dolía el estomago me pregunte, ¿pero para que? tengo hambre, no he comido nada desde la mañana y me duele el estomago, veía que mis compañeros que felizmente me acompañaban a revisar las tesis no estaban en la misma situación que yo pues ellos habían almorzado, con no se que mentira me fui a buscar comida dejándolos que hicieran el trabajo, entonces empecé a buscar que comer, pase por algunos locales que se encuentran detrás del edificio y me propuse, ¡no voy a comer hamburguesas ni tampoco shucos tampoco quiero tortillas con carne, pizza ya me aburrió papas menos, y solo tomar alguna bebida no me llenaría, por estar pensando en que comer se me paso el tiempo, debíamos de regresar a la clase y yo seguía con hambre, después de no querer nada me puse a pensar en todo lo que no quería y lo único que se ajustaba y parecía la única opción fue comprar un churrasco, pero como era muy tarde pensé ¿tengo que ir donde venden churrascos, esta lejos ya es tarde y que hueva, además el churrasco vale Q20 esta caro, si le pido que me de solo la carne me lo deja en Q10, ¡una tortilla con chirrarron! pensé entonces, pero dije las tortillas valen Q12 no incluye agua, tengo que comprarla aparte y me saldría casi igual que el churrasco, no me decidía por ninguna de las dos y pensaba ¿churrasco con fresco? O ¿tortillas con chirrarron y agua gaseosa? Salen casi lo mismo cual me llenara mas, estar pensando en eso me dieron ganas de comer pizza, si, ya se que dije que me había aburrido de comer pizza pero que le iba hacer, entonces entro la idea de la pizza y me pregunte ¿pizza, churrasco o tortillas con chicharrón? Todo sale casi al mismo precio, bueno, después de un buen tiempo pensando decidí ir por el churrasco iba caminando a traerlo cuando me encontré con el don de la pizza entonces dije mejor pizza para que ir hasta allá a traer el churrasco, pero al verla se me fueron las ganas de comer pizza otra vez y como ya no me quedaban opciones decidí ir a traer las tortillas con chicharrón, llegando casi a la caseta donde las vendían me vino una de esas lagunas mentales, y me acorde de algo, por estar pensando en que voy a comer se me había olvidado que solo cargaba 6 quetzales, me quede parado un rato y pensé pues bueno granizada será entonces, pero me puse a pensar ¿una normal me cuesta Q7 y la de Oreo Q8? ¿Y si le digo que me quite las galletas talvez me la deja en Q6? Después de pensar y pensar que hacer me dije ¿y el pasaje? Se me había olvidado que venia en bus, el pasaje me cuesta Q2, con todo eso solo me quedan Q4 y como debía de comprar unas fotocopias solo me quedaría Q1, de estar pensando en todo esto se me quito el hambre, las fotocopias terminaron saliendo más caras y me quede sin dinero, y al final pensé, que bueno que traje panes.
Es difícil de olvidar aquella noche trágica en el estadio Mateo Flores de Guatemala, donde los gritos, el dolor y la muerte tomaron la cancha. Jugadores de Costa Rica y Guatemala ayudaron a los Bomberos para auxiliar a los aficionados que sofocados gritaban porque abrieran las 
puertas del estadio. El problema se dio porque se vendieron más entradas de la capacidad total del lugar. La selección de fútbol de Costa Rica que enfrentaría a Guatemala en un partido de eliminatorias para Francia 98 llegó tarde al Estadio Mateo Flores, los jugadores costarricenses se asombraron al ver la cantidad de gente que había sin entrar al estadio y con boleto en mano, según tenían ellos entendido, el estadio estaba lleno, pero aún habían aficionados haciendo filas con boleto en mano para poder ingresar. 83 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, en esa trágica noche, a consecuencia de golpes severos y asfixia, generados por la aglomeración de gente dentro de una localidad del estadio
